Con la ola de calor que estamos sufriendo estos días, el habitáculo de nuestro coche se convierte en un horno, en tan solo 15 minutos, una temperatura de 30º se convierte en 45º. El estrés, las prisas, un despiste… pueden ser mortales para nuestros hijos o nuestras mascotas si nos los dejamos olvidados en el interior de nuestro vehículo o si se quedan dormidos mientras nos alejamos “un momento” para hacer un recado.
En tan sólo 20 minutos, en verano, un ser vivo encerrado en un coche con las ventanas cerradas puede morir debido a la deshidratación: Calor, sed, desesperación, miedo y, finalmente, decaimiento.
¿Qué hacer para evitar este “olvido”?
Hay quien aconseja colocar un peluche o una prenda de nuestro hijo cerca de nuestro asiento que nos recuerde que viaja con nosotros.
O colocar una goma enganchada a la manilla de la puerta que nos impida salir sin antes recordarnos que viajamos con compañía.
Pero la mejor recomendación es viajar sin distracciones: Desconecta el móvil y déjalo en el asiento de atrás, no pongas el manos libres, céntrate en el momento, a dónde vas y para qué…
Escucha las canciones que le gustan a tu hijo, habla con él.
¿Qué hacer si vemos a un niño o una mascota dentro de un coche al sol con las ventanas cerradas?.
Lo primero tratar de localizar al propietario del coche y llamar al 112 para avisar a la policía y a los servicios de emergencias, para que hagan el rescate oportuno.
Para finalizar os recomendamos ver dos vídeos, el primero, ya lo compartimos hace tiempo; porque por duro que parezca y sea una recreación, ya sabéis: «A veces, la realidad supera a la ficción».
