Mañana empieza el invierno, y con condiciones climatológicas adversas, como las de estas últimas semanas, no es nada recomendable viajar en moto, si no tienes más remedio que utilizarla para tu movilidad, en el artículo de hoy, te damos algunas recomendaciones para conducir tu moto en invierno. Esperamos que te sean de utilidad.

Las motos más recomendables para esta época del año son las que incorporan un parabrisas carenado y grande, y con puños calefactables; pero si tu moto es más deportiva y no reúne ninguno de estos elementos, lo mejor es ponerse varias capas de ropa de abrigo, con tejidos preparados para lidiar las bajas temperaturas y el viento. Es recomendable utilizar cortavientos, guantes y botas sotocasco.

En invierno, uno de los elementos más peligrosos y molestos para nuestra seguridad es el viento, no sólo incrementa la sensación térmica sino que nos hace más inestables. Con viento influye también el modelo y el peso de nuestra moto y nuestro propio volumen.

Conducir con viento nos provoca un mayor desgaste físico y mental. Una racha de viento nos puede sorprender en cualquier momento, por lo que debemos agarrar con firmeza el manillar para mantener rígido el tren delantero y estar concentrados para identificar cualquier movimiento extraño que realice nuestra moto.

Si el viento viene de frente, para evitar que éste choque contra nuestro cuerpo, es recomendable agachar el torso y la cabeza hacia el depósito y esconderse bajo la cúpula.

Si el viento es lateral, además de inclinar nuestro cuerpo debemos intentar equilibrar las masas girando la cabeza y los hombros hacia el lado por dónde viene el aire.

Cuando notemos que nos golpea el aire, además de intentar no asustarnos ni pensar que nos va a tirar; lo primero, es reducir la velocidad; adaptar la relación de marchas y bajar una o incluso dos marchas respecto a cómo iríamos en un día sin viento. Conviene oscilar la moto con nuestra cintura y las piernas y apretar las piernas hacia el depósito para sujetarla bien.

Uno de los momentos más peligrosos cuando hace viento es adelantar a un vehículo de gran tonelaje como un camión o un autobús. Si el viento sopla por la derecha, al ponernos en paralelo con el camión, notaremos como si este nos absorbiera, es en ese momento cuando debemos corregir la postura y prepararnos para sufrir el efecto contrario justo cuando terminemos el adelantamiento.

Al circular por carreteras de doble sentido, debemos estar también prevenidos del viento que desplazan los vehículos con los que nos cruzamos.

En invierno, el hielo también nos puede jugar malas pasadas. Para evitar resbalones los neumáticos juegan un papel fundamental en la seguridad de la conducción. Para moverse a diario y en invierno, es preferible utilizar neumáticos con un estilo más touring, con mayor adherencia que los deportivos, y tener cuidado con el freno y el acelerador.

Al pisar una placa de hielo nunca debemos frenar; sino continuar recto y evitar movimientos bruscos. Si pisamos hielo en una curva, es muy probable que resbalemos, por eso debemos ir con muchísima precaución.