Hace falta que llueva, pero esta semana con lo que está lloviendo, las carreteras se vuelven más peligrosas, por lo que algunos conductores pierden los nervios y otros prefieren no coger el coche por miedo.

El miedo a conducir se conoce como amaxobia, en otras ocasiones os hemos hablado en qué consiste y cómo superarlo.

La fobia a conducir en días de viento o de lluvia es bastante frecuente en conductores noveles, a los que genera ansiedad y estrés ponerse delante del volante con climatología adversa; pero también a conductores con experiencia que sufren estrés laboral o personal y experimentan ansiedad al volante en días de lluvia.

La falta de habilidad al volante en días de lluvia genera más inseguridad y la inseguridad puede producir accidentes al volante.

Para dejar de percibir la lluvia y al resto de conductores como «amenazas» lo primero es evitar pensar que no se va a saber reaccionar en una situación complicada y suprimir la respuesta emocional de huir de conducir para calmar la angustia.

En días de lluvia lo primero es asegurarnos de que tenemos visibilidad por todos los cristales y los retrovisores del coche. Antes de coger el coche debemos comprobar que los limpia funcionan correctamente.

Hay que evitar el vaho en los cristales proyectando la ventilación hacia el parabrisas y conectando los sistemas antivaho.

Enciende las luces. Debemos ver bien y asegurarnos  que nos ven también.

Conduce con más precaución, pero sin nervios, respira profundamente para bajar tus pulsaciones y aumenta la distancia de seguridad.

Procura no pisar ningún charco en la carretera. el agua en la calzada puede tener efecto de aguaplanning.

Recuerda que si los frenos están húmedos, debemos pisar de manera suave y repetida el pedal del freno para secarlos.

Y si hace mucho que no conduces, acude a nuestra escuela y te enseñaremos a superar en miedo a conducir en días de lluvia en unas pocas clases prácticas.