Esta mañana, varios de nuestros alumnos se han presentado al examen de maniobras y, a pesar del frío intenso que hacía en Ávila, ¡han aprobado! El invierno puede hacer que la prueba resulte especialmente exigente, así que aprovechamos la ocasión para compartir contigo una serie de recomendaciones útiles para afrontar el examen en días muy fríos y aumentar tus posibilidades de éxito.

1. Comprende cómo afecta el frío a tus maniobras: El frío intenso no solo reduce tu comodidad; también puede influir en tu rendimiento en la moto:
– Te resta sensibilidad en manos y pies.
– Puede hacer que la moto esté más rígida en los primeros minutos.
– Los neumáticos tardan más en alcanzar una temperatura óptima.
Saber esto de antemano te permite anticiparte y ajustar tu manera de conducir para mantener el control en todo momento.

2. Revisa la moto antes de empezar: Antes del examen, asegúrate de que la moto se encuentra en perfecto estado, especialmente en días fríos:
– Presión de neumáticos correcta.
– Frenos revisados y con respuesta progresiva.
– Acelerador suave, sin tirones.
Una moto bien ajustada en invierno marca una gran diferencia.

3. Calienta los neumáticos y la moto: Con el frío, los neumáticos necesitan algo más de tiempo para ofrecer buena adherencia. Cuando el examinador te lo permita, realiza pequeños desplazamientos suaves antes de comenzar las maniobras. Además, dejar la moto unos segundos al ralentí puede ayudar a que el motor funcione de manera más estable.

4. Conduce con movimientos suaves: En condiciones de frío extremo, la fluidez es todavía más importante:
– Dosifica el acelerador con suavidad.
– Evita frenadas bruscas: aplica presión de forma progresiva.
– Mantén una postura relajada y la mirada en el punto hacia el que quieres dirigir la moto.
La clave está en la suavidad y el control.

5. Ajusta la velocidad a las condiciones: La velocidad mínima necesaria para mantener el equilibrio puede variar cuando hace mucho frío. Lo ideal es encontrar un ritmo constante y seguro, sin acelerones, que te permita mantener estabilidad sin comprometer el control.

6. Practica en días fríos: La mejor preparación para un examen en invierno es entrenar precisamente en esas condiciones:
– Te acostumbras a la sensación de manos frías al manipular frenos y embrague.
– Aprendes a controlar la moto cuando aún está “fría”.
– Ganas confianza en tu capacidad para adaptarte.
Tu autoescuela puede ayudarte a programar prácticas en horarios donde el frío sea más intenso.

7. Lleva equipamiento adecuado: Ir bien equipado te permite mantener la concentración:
– Guantes térmicos con buena sensibilidad.
– Botas con suela antideslizante.
– Ropa térmica y cortavientos para evitar la rigidez muscular.
Si tú estás cómodo, reaccionas mejor y conduces mejor.

8. Confía en tu preparación: El examinador sabe que el frío afecta al rendimiento y valora especialmente tu capacidad para:
– Mantener la calma.
– Adaptarte a las condiciones.
– Priorizar la seguridad.
Recuerda: se trata de hacerlo seguro.

Recuerda que si quieres sacarte el carné de moto, en Autoescuela Pit Lane, en El Boalo, te ofrecemos prácticas específicas en condiciones reales de invierno, del invierno de la Sierra de Guadarrama, para que el frío no sea un obstáculo en tu camino.

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