Esta semana queremos hacernos eco de la advertencia de la Confederación Nacional de Autoescuelas al Gobierno de que hay más de 300 mil aspirantes a conductores pendientes de poder examinarse de la prueba de circulación, el examen práctico de conducir.
Según la CNAE hay doce provincias en las que la situación es caótica porque no hay suficiente número de examinadores y tampoco se permite pagar horas extras a los que hay, para que puedan hacer más exámenes.
Consecuencia: El problema se ha vuelto crónico debido a la pasividad de las autoridades, y eso que el servicio de exámenes de Tráfico deja bastantes beneficios en las arcas del Estado.
Esta situación afecta negativamente a los ciudadanos que necesitan sacarse el carné de conducir para ir a trabajar o a estudiar, y no pueden hacerlo sin un vehículo. Personas que ven mermadas sus opciones laborales por no tener el permiso de conducir. Eso sin hablar que también afecta a sus expectativas de ocio.
También nos afecta negativamente a las autoescuelas, que tenemos alumnos que esperan examinarse, no sólo por la falta de examinadores también por la implantación del sistema CAPA, del que os hablamos hace unas semanas, el cual asigna a cada autoescuela un cupo de aspirantes que pueden presentarse al examen práctico de conducir en función de los alumnos aprobados los últimos tres meses y de la “bolsa de alumnos” de cada autoescuela.
Y por último, afecta a la Administración, que podía obtener más ingresos con las tasas de examen e invertir en pagar horas extras y/o incorporar 50 examinadores itinerantes en la plantilla de la DGT y en cubrir 125 plazas pendientes para nuevos examinadores.
Esperamos pronto que se solucione esta situación. Os iremos informando.