Como ya os comentamos en el post de la semana pasada, en la distancia de frenado influye no sólo nuestra habilidad al volante, sino también otros factores como el estado de la carretera, la climatología y por supuesto nuestro coche: Principalmente, el sistema de frenos, los amortiguadores y los neumáticos. Pues bien, hoy analizaremos cómo, por qué y cuándo debemos revisarlos y reemplazarlos. Esperamos que os resulte de utilidad y no olvidéis dar: “Me gusta” y “Compartir”.
Los frenos son los encargados de trasladar la fuerza de frenado a los discos de freno de las ruedas. Las pastillas de freno deberíamos revisarlas y reemplazarlas de manera regular, una vez al año o bien cada 15.000 kilómetros recorridos. Su uso continuado las va desgastando, endureciendo y cristalizando, por lo que chirrían al frenar y aumenta la distancia que necesitamos para frenar. Cada dos cambios que realicemos en las pastillas de frenos debemos cambiar también los discos, y sustituir el líquido de freno cada 2 años o bien cada 30.000 kilómetros.
También es muy importante el estado de los neumáticos. Deben tener dibujo, con un mínimo de hondonada de 1,6 mm. para evacuar correctamente el agua y evitar que se reduzca el contacto de las ruedas con el asfalto. Es recomendable cambiar las gomas cuando las marcas estén en 3 mm. de profundidad o cuando sufran algún deterioro. El mal estado de las ruedas o si éstas no están bien infladas puede llegar a triplicar el trayecto de frenado y consumir más combustible.
Si cambias los neumáticos según la estación del año te darás cuenta que la distancia de frenado se acorta; por ejemplo, a bajas temperaturas, circulando a 80 km/h. con neumáticos estándar necesitamos 40 metros para poder frenar; mientras que con unos de invierno, sólo 34 metros.
Junto con los frenos y los neumáticos, los amortiguadores son otra de las piezas clave que inciden en la distancia de frenado. Los amortiguadores mantienen al neumático en contacto en el suelo y contribuyen a mantener la estabilidad del coche, sobre todo, en maniobras de emergencia, donde tenemos tener control total del vehículo. Si nuestros amortiguadores tienen un recorrido de 65.000 kilómetros al viajar a 100 km/h. necesitaremos cerca de un 4% más de distancia de frenado, que si son nuevos.
Por nuestra seguridad vial y por la de que nos rodean es importante realizar una conducción responsable, mantener en buen estado todos los elementos del vehículo que os hemos comentado y guardar una distancia de seguridad de al menos dos segundos (tres, si la vía está mojada) respecto al vehículo que nos precede. A mayor velocidad, más distancia debemos dejar.
Unos metros, más o menos pueden marcar la diferencia entre un susto o un accidente serio.
