El verano es una de las mejores épocas del año para viajar en moto, pero el sol y calor puede incomodarnos en exceso. Hoy te damos algunos consejos para disfrutes de tu moto en verano sin asfixiarte.
Primero: El casco. Elige uno integral, cerrado, con orificios para tener buena ventilación, que garantice que puedas notar corriente de aire durante el viaje. Con viseras con filtro solar y que puedas desmontar y lavar.
Segundo: Ropa ventilada o con forros desmontables y con adhesivos reflectantes. En tiendas especializadas podemos encontrar un amplio surtido de prendas, tanto chaquetas como pantalones o guantes, que mejorarán nuestro viaje aunque el calor apriete, con protecciones en los codos y en los hombros y antiabrasivos, por si sufrimos una caída. Ponte siempre los guantes con protecciones en las palmas de las manos y en los nudillos.
Al cuello procura llevar un pañuelo fino que puedas mojar cuando pares para refrescarte durante el trayecto.
Tercero: Elige unas botas ligeras, pero con refuerzos y sistemas de aireación eficaces, aunque no sean impermeables.
Cuarto: Evita entrar en contacto con el viento instalando un parabrisas o pantalla en tu moto.
Quinto: Hidrátate todo lo que puedas durante el viaje bebiendo agua y refrescos, por supuesto, nada de alcohol. Para que tu cuerpo pueda reaccionar, desde el punto de vista fisiológico, correctamente, sin mareos ni dolor de cabeza.
Sexto: Descansa y estira las piernas siempre que puedas y lo necesites. Si viajas cansado, se te hará más duro, pesado e inseguro el viaje.
Séptimo: El equipaje en su sitio, repartido de forma equilibrada sobre la moto sin perjudicar su aerodinámica.
Ocho: Procura no realizar largos viajes durante las horas centrales del día, que es cuando más calor hace.
Nueve: Antes de viajar revisa el estado de los neumáticos, los niveles de agua y aceite, y los frenos.
Y diez: Disfruta del viaje, respetando las señales y los límites de velocidad.