La inexperiencia de los conductores noveles al tener su primer coche (que normalmente suele ser un coche de segunda mano, anticuado y/o con demasiados kilómetros) puede provocar averías que con un poco de cuidado podrían evitarse. Hoy os contamos cuáles son y cómo poder evitarlas.
Uno de los errores más frecuentes en los conductores noveles es forzar al máximo el coche. Los acelerones muy fuertes perjudican a algunas partes del motor, sobre todo a los turbos y a los sistemas anticontaminación.
Si el coche es de gasolina suele ser frecuente que se cale. Los tirones y revolucionar al cambiar de marcha, también dañan el motor.
No levantar el pie del embrague cuando se para en los semáforos o en los stop, incluso mantenerlo pisado cuando se conduce, puede provocar la rotura del embrague.
Los frenazos bruscos desgastan los frenos y las pastillas.
Llevar las ruedas desgastadas o con una presión inadecuada puede ser la causa de un accidente.
Y cuidado al repostar, sobre todo cuando se hace por primera vez, suministrar carburante equivocado en el coche es un descuido que puede salir muy caro.
Según los expertos el primer coche de un conductor novel debe ser un coche compacto, corto, pues son más sencillos de manejar; con cambio manual, para practicar lo aprendido en la autoescuela y ganar soltura; con un motor de unos 120 CV máximo; sin mucha tecnología que pueda suponer una distracción.
style=»font-weight: 400;»>Si el conductor novel opta por un coche nuevo, los ADAS le será de utilidad para una mayor seguridad al volante.
Los modelos de coches comunes, que se vendan mucho, te asegurarán encontrar piezas de repuesto accesibles.
De todas formas, sea el coche nuevo o usado, los mantenimientos periódicos de cambio de aceite y filtros son imprescindibles para mantener el buen estado del vehículo.
Recuerda que lo más importante es la seguridad al volante, al conducir debes sentirte seguro, es un consejo de Autoescuela Pit Lane, tu autoescuela de confianza en El Boalo.