En alguna ocasión ya hemos hablado de la importancia de tener educación y respeto hacia los demás conductores y usuarios de la carretera cuando vamos al volante, pero es esencial que antes de aprender a conducir, respetemos a los profesores y al resto de alumnos.
En autoescuela Pit Lane, tu autoescuela de confianza en El Boalo, trabajamos cada día para formar a conductores conscientes, respetuosos y responsables, tanto dentro como fuera del coche. Porque aprender a conducir no es solo una cuestión de técnica: es también un ejercicio de convivencia, empatía y sentido común.
Para nosotros, enseñar a conducir también es formar ciudadanos más conscientes, cívicos y respetuosos. Por eso, desde el primer día, fomentamos un entorno en el que se valore el respeto mutuo entre alumnos, profesorado y todo el equipo; donde se garantice la igualdad de oportunidades, sin distinción de edad, género u origen; y en el que la comunicación directa y constructiva sea siempre el camino para resolver cualquier malentendido o situación que pueda surgir.
Aceptar que corrijan nuestros posibles errores cuando estamos aprendiendo a conducir, es normal; no debemos sentirnos mal por eso y mucho menos es motivo de llantos ni pataletas, que sólo denotan un estado emocional nada idóneo al volante.
El estrés, los problemas cotidianos, el tráfico, la vorágine de la ciudad, el ruido… Nos influyen al conducir. Es por eso que, desde nuestras primeras clases en la autoescuela, debemos practicar mantener la calma y el respeto, empezando hacia el profesor.
Antes de arrancar el coche en clase, realizar unas respiraciones profundas puede ayudarnos a calmar los nervios y empezar con mayor serenidad. Durante la conducción, si notamos que la tensión aumenta (especialmente cuando el profesor nos corrige), es muy útil volver a centrarnos en la respiración. Tomarse un momento para respirar con calma no solo reduce la ansiedad, sino que también nos permite escuchar con mayor claridad las indicaciones y concentrarnos en cómo hacerlo bien la próxima vez.
Cualquier dificultad durante el proceso de aprendizaje puede y debe comunicarse con educación. Los profesores siempre están abiertos a escuchar, a mejorar y a dar explicaciones cuando corresponde.
Esta forma de entender la enseñanza es, para nosotros, tan esencial como saber frenar o girar con seguridad. Porque una buena conducción, empieza mucho antes de pisar el acelerador. Empieza por saber convivir.
Y gracias.
GRACIAS A LOS MÁS DE 700 CONDUCTORES QUE EN ESTOS 12 AÑOS DE TRAYECTORIA,
HAN CONFIADO EN AUTOESCUELA PIT LANE PARA SACARSE EL CARNÉ DE CONDUCIR.