Si quieres sacarte el carné de conducir pero tienes alguna dificultad de comprensión lectora, no te preocupes por el examen teórico, porque la Dirección General de Tráfico ha implementado dos medidas para hacer más accesibles los exámenes teóricos a personas con dificultades para entender textos escritos.
Una de ellas consiste en la posibilidad de realizar la prueba común con textos e imágenes adaptadas a un lenguaje sencillo, según la norma UNE 153101 de Lectura Fácil.
La otra medida permite solicitar ayuda auditiva (auriculares) en la prueba teórica realizada por ordenador, para escuchar tanto las preguntas como las respuestas del cuestionario.
Si quieres ver cómo son estos tests, en la web de la DGT se encuentra disponible tres modelos de cuestionarios del permiso B con preguntas adaptadas a Lectura Fácil y con imágenes adaptadas a las personas daltónicas.
Para poder examinarte con este tipo de test deberás solicitar con antelación la realización de la prueba adaptada, ya sea a través de tu autoescuela, o si te presentas por libre, directamente en tu Jefatura de Tráfico.
Para que sea más fácil prepararte el examen, la DGT ha creado un diccionario ilustrado en Lectura Fácil, que te puedes descargar pinchando en este enlace y que explica términos difíciles.
Asimismo, el Anexo VI.B).2 del Real Decreto 818/2009 establece la posibilidad de ampliar el tiempo para realizar la prueba teórica a personas con dificultades de comprensión lectora, siempre que sea una situación debidamente justificada. Esta medida busca evaluar los conocimientos y no la capacidad de comprensión de los textos. La solicitud debe ser valorada y aprobada o denegada por la Jefatura Provincial de manera individualizada y objetiva.
Aunque estas son las últimas modificaciones, desde 2020, la DGT ha ido adaptando preguntas y materiales visuales para personas con discapacidad intelectual.